Industrialización de Bolivia, hacia el comercio exterior en 2022

Industrialización de Bolivia, hacia el comercio exterior en 2022

Por Patricio Estrada

A inicios de diciembre de 2021 tuve la suerte de participar en la Feria de Innovación Tecnológica organizada en la ciudad de La Paz. Se trató de un proyecto apoyado por el gobierno boliviano; y entre otras cosas se habló de dos aspectos: El primero, ir hacia la industrialización de Bolivia y el segundo, atender la demanda mundial, debido a que existe una fuerte demanda de productos alimenticios y de salud.

Cuando se habla del comercio exterior en Bolivia tenemos que referirnos a importaciones y exportaciones. Algunas importaciones se han dirigido fundamentalmente hacia productos suntuarios y de lujo, así mismo hemos comprado al exterior toda clase de mercancías.

Pero pocos se han preocupado por importar maquinaria y equipos con alta tecnología para la industrialización del agro, industrialización de la ganadería o para generar industrias exportadoras. Importar tecnología de punta, maquinaria y equipos para envasado, enlatado, sellado al vacío y producción inocua, por un lado; y, traer tecnología para fortalecer el agro, la industria química, aurífera, metalúrgica, textil, del caucho, plástica, automotriz, acero y la industria de alimentos con valor agregado por otro, debe ser el próximo reto de los empresarios en Bolivia que ingresen al negocio de las importaciones. 

El economista Adam Smith, habló por primera vez de las ventajas absolutas, David Ricardo se refirió a las ventajas comparativas, Michael Porter, habló de la teoría de las ventajas competitivas, el economista, y laureado premio Nobel, Paul Krugman habló de la nueva teoría del comercio internacional; pero, hoy hablaremos de la teoría de las ventajas estratégicas, globalizadoras y soberanas de Patricio Estrada, que se puede aplicar en el comercio internacional, como un instrumento de desarrollo y diversificación de mercados.

En Bolivia, existen muchos productos que podemos importar y muchos otros que podemos exportar. Sin embargo, cuando un empresario realiza una compra de mercancías al exterior, debe saber sus necesidades, las de los clientes y prever cuáles son sus motivos de adquisición. La característica del comercio exterior boliviano, ha sido la importación, debido a que se requieren muchas materias primas y materiales para producir, fabricar, empacar, terminar o complementar los productos que se exportan. Además, casi siempre se están importando productos acabados o suntuarios como son: equipos electrónicos, electrodomésticos, prendas de vestir, medicinas, juegos de videos, automóviles, maquinarias y otros.

Muchos empresarios, tienen excelentes ideas para hacer negocios, pero pocos pueden hacerlo realidad, debido a que desconocen el ¿Cómo comenzar un proceso de importación? de ahí, que es muy valioso que todo importador observe lo relativo a los términos internacionales del comercio, los regímenes aduaneros, los trámites, procedimientos y declaraciones de importación, el pago de las importaciones, los documentos requeridos, el pago de los aranceles e impuestos, los pasos para el levante de las mercancías en las aduanas y el financiamiento en importaciones.

El Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural de Bolivia para la industrialización ofrece créditos al 0,5% de interés para comprar Maquinaria y Tecnología.

Industrialización

“No hay país más soberano que aquel que produce sus propias máquinas”.

Un excelente ejemplo de soberanía industrial en Latinoamérica es Brasil, en una entrevista al economista Casemiro Bruno Taleikis de la Asociación Brasileña de la Industria de Maquinaria y Equipos en la ciudad de São Paulo, que opera desde hace más de 80 años impulsando el crecimiento de la industria con enfoque en la innovación tecnología, nos indicaba que en términos de maquinaria.

Brasil está situado entre los 10 mayores productores de máquinas del planeta tierra; la diversidad de maquinarias brasileñas es muy grande, las industrias socias hacen más de 4.500 tipos de máquinas y equipamientos completos y más de 300 mil de productos.

Esta asociación representa actualmente cerca de 9.000 empresas de los más diferentes segmentos, fabricantes de bienes de capital mecánicos, está dividida en 28 sectores productivos por especialidades máquinas agrícolas, máquinas e implementos agrícolas, máquinas y herramientas, bombas y motobombas, máquinas equipos completos para la industria petrolera, para la pesca, para el sector acuícola, máquinas de plástico, máquinas textiles, máquinas para envasado, enlatado e industrias inocuas, etc. Son los líderes en el mundo, en la fabricación de plantas industriales de azúcar y etanol, tan sólo uno de sus socios vende a más de 60 países en el mundo.

Bolivia y la “Soberanía Industrial”

La Feria de Innovación Tecnológica, fue un proyecto incentivado por el gobierno boliviano y el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, que para la industrialización y reindustrialización de Bolivia ofrece créditos al 0,5% de interés para su empresa para comprar Maquinaria y Tecnología.

En Brasil, son creativos y esa creatividad les permite fabricar máquinas de acuerdo con la necesidad y los gustos del cliente de todo el planeta. “Ese es el poder de la industria de máquinas brasileña”. Las ventajas soberanas indican, que “No hay país más soberano que aquel que produce sus propias máquinas”. El nuevo concepto en Bolivia, debe ser el de la soberanía industrial. Continuamente hemos oído el argot popular “Sin máquinas no hay industria”. Para exportar, se requiere de economías de escala y de alcance. Pero, estos dos tipos de economías sólo se consiguen con una sola palabra: ¡Tecnología!

No importa si un país es grande o pequeño, si tiene recursos limitados o no, lo importante es que cuente con gente decidida que busque la industrialización del país y, como dice mi amigo Casemiro: “Todos aprendemos los unos de los otros” y que se consolide como exportador, que envase, enlate y exporte; porque ya no se debe hablar de impuestos, salvaguardias o trabas a las importaciones, sino de fomento a las exportaciones, ya que “Las importaciones se pueden pagar de una sola manera: con Exportaciones”.

El comercio exterior se refiere a intercambio de mercancías y servicios entre personas naturales o jurídicas residentes en un país con los de otro país. Hoy por hoy, no existe, en el mundo una nación que no necesite la ayuda de otros países, incluso las más grandes exportadoras como, por ejemplo: Estados Unidos, China, Alemania, Japón, Reino Unido, Italia, Brasil, México y Taiwán entre otros, necesitan productos, recursos y materiales que carecen para fabricar o revender a otros países.

En Bolivia, sólo la industrialización nos permitirá generar valor agregado y exportar. Por ejemplo, muchos productos agrícolas se deterioran por no saber preservar, muchas frutas se dañan por no poder liofilizar e industrializar, regalamos nuestras materias primas y todo lo vendemos en forma de commodities. Es así que, pocos productos son los que se industrializan. El verdadero propósito debería ser la industrialización dirigida hacia la exportación. 

Fuente:https://valoragregado.net/industrializacion-de-bolivia/

Posibilidad-Probabilidad: la llave mental del emprendimiento

Posibilidad-Probabilidad: la llave mental del emprendimiento

Es indispensable que muchas más personas tomen la decisión de emprender. Que rompan las ataduras mentales asociadas al sistema de educación ancestral y acepten los desafíos que plantea el futuro.

La posibilidad, primera llave mental del emprendimiento.-

Esas millones de personas que se desenvuelven en los sinuosos caminos del empleo y el trabajo convencional, deben entender algo fundamental: el emprendimiento es una posibilidad clara y concreta para todos.

No existe ningún requisito excepcional. Emprender es un verbo, no un estado. Es una manera de entender la vida fundamentada en la acción propositiva. Nada más y nada menos.

Los estándares vigentes de educación y formación cultural han hecho creer a muchos que el Emprendedor precisa condiciones especiales. Que toma riesgos poco racionales y suma a su vida incertidumbre e inseguridad. Esto no es verdad, o como mucho es igual de cierto a lo que sucede con el trabajo convencional.

Lo único seguro de un empleo es que un día terminará. ¿Qué tanta certidumbre puede representar esto? Por otra parte, todo empleado somete su condición a la probabilidad que dos simples palabras cambien dramáticamente su estado: “estás despedido”. ¿Qué tipo de seguridad existe en esta realidad?

El emprendimiento es una POSIBILIDAD universal. Esto es lo primero que deben entender todos.

No hay condiciones de cuna, tampoco de educación o de fortuna financiera. Emprendedor puede ser cualquiera que decida dar el paso y no mirar atrás. La historia es rica en ejemplos de emprendedores exitosos que emergieron de las más difíciles condiciones de vida que se puedan experimentar.

Ahora bien, emprender no solo es posible para cualquiera, porque alguien dirá que finalmente todo es posible en la vida. También es una opción benigna y llena de virtud, porque representa el afán de hacer algo que beneficie a todos.

Estar consciente de la POSIBILIDAD, simple, clara y concreta, es el primer y más importante factor para multiplicar los emprendedores en este mundo. Porque es justamente la posibilidad de ser emprendedor la que está sujeta a prejuicio y sanción psicológica.

Entender la existencia de la posibilidad, aceptarla y actuar en consecuencia demanda ACTITUD.

Probabilidad, la segunda llave mental.-

Ahora bien, la POSIBILIDAD  de emprender existe para todos, pero otra cosa es la PROBABILIDAD de tener éxito en el empeño. Ambas cosas se confunden desde el sistema.

La probabilidad de triunfar en el emprendimiento está sujeta a muchos factores: las bondades del modelo de negocios, el aprovechamiento de las oportunidades, capacidades técnicas y emocionales, esfuerzo, tenacidad, laboriosidad, etc.

Es razonable suponer que las probabilidades de éxito de un emprendimiento sean menores que las de un trabajo convencional. En esto no se equivocan mucho los agoreros del sistema. Pero pecan por no hacer notar igualmente que la vara es más alta, y también las recompensas.

Se comete un serio error al presentar el emprendimiento como una fórmula mágica para cambiar estados, alcanzar fortuna y un envidiable estilo de vida. Eso es tan falso como negar su posibilidad universal.

Quién decide emprender toma también la decisión de adoptar una forma de vida muy concreta y especial, puesto que deberá adaptar al oficio muchas cosas de su existencia cotidiana. Esto tiene un costo, ¡seguro! Pero nada se consigue en este mundo sin pagar un precio. En ello tampoco hay misterio.

Es en la PROBABILIDAD de alcanzar éxito donde deben concentrarse los esfuerzos, no en negar la posibilidad. Hay que consolidar la mentalidad emprendedora, conocimientos, destrezas, técnicas, etc. En este campo se debe enfocar la formación de jóvenes y profesionales, partiendo del hogar y terminando en toda institución educativa.

Hay un falso debate cultural respecto a la posibilidad de emprender, y esto perjudica los necesarios esfuerzos para aumentar las probabilidades de éxito en el oficio.

En lugar de extremar esfuerzos para formar recursos que nutran un sistema de trabajo anquilosado, deben destinarse atención y cuidado a la formación de los futuros emprendedores. Es la única forma de garantizar viabilidad para el mundo que espera.

Aumentar las probabilidades de éxito de la actividad entrepreneurial demanda APTITUDES.

Estas son las dos llaves mentales del emprendimiento: aceptar la existencia de la posibilidad universal y entender la necesidad de incrementar las probabilidades de éxito a partir de formación y educación. Mientras no se dé lo primero, seguirán existiendo carencias en lo segundo.

DATOS DEL AUTOR.-

Carlos Eduardo Nava Condarco, natural de Bolivia, reside en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, es Administrador de Empresas y Empresario. Actualmente se desempeña como Gerente de su Empresa, Consultor de Estrategia de Negocios y Desarrollo Personal, escritor y Coach de Emprendedores.

Fuente:https://www.emprendices.co/posibilidad-probabilidad-la-llave-mental-del-emprendimiento/

Economía naranja y las cuatro prácticas para aplicarla en Bolivia

Economía naranja y las cuatro prácticas para aplicarla en Bolivia

Es una noticia, a priori, bien recibida no solo por el sector cultural — que sería considerado como motor para la generación de ingresos económicos y el bienestar ciudadano —, sino para el país en general, si se toma en cuenta las experiencias de países vecinos en emplear la economía naranja, un concepto atribuido al Banco Interamericano de Desarrollo (BID). De acuerdo al informe Creative Economy Outlooks: Trends in international trade in creative industries de la Unesco, las industrias creativas significan un 3.2% del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia y el 2.61% del de Brasil.

Para poder aterrizar este concepto de la economía naranja o industrias creativa y hacerla más visible, el gestor cultural y exsecretario de Culturas de la alcaldía de La Paz, Andrés Zaratti, propone cuatro prácticas que sirven para implementar el modelo en Bolivia. Zaratti trabajó con la Cámara Nacional de Comercio en 2018 en el proceso de creación de una unidad de Economías Creativas, así como en una propuesta de la creación de una cámara para artistas y trabajadores de la cultura en la que puedan ser reconocidos sus ejercicios y gozar de sus derechos laborales. 

Del mismo modo, junto a su unidad, investigó que la Fiesta del Gran Poder de La Paz genera 20 millones de dólares y que el aporte de las industrias creativas podría significar un 2% del PIB de La Paz, con cuatro sectores que se tenía tipificados.

1. CUANTIFICAR Y VISIBILIZAR LA ACTIVIDAD CULTURAL

Para Zaratti el primer reto no se trata de “crear” industrias culturales, sino de registrarlas. “Estas ya existen solo que no las vemos, no se cuantifican ni las reconocemos como actividad productiva”. Utiliza ejemplos de industrias culturales actuales como la pintura de Mamani Mamani, la arquitectura de los cholets en El Alto, la producción de software en videojuegos del país o la música popular y de género. 

“El primer tema es visibilizarlos, no pensar que los estamos creando, sino potenciar los que existen. En algunas entrevistas he escuchado que se habla de un aporte (de la economía naranja) del 1% y que podría llegar al 12%, pero no son datos reales porque está invisibilizado. No se han utilizado herramientas adecuadas. Tiempo atrás un censo del Instituto Nacional de Estadística dedicó un capítulo entero al consumo cultural, pero no se utilizaron los datos”, explica Zaratti. 

Otro aspecto fundamental — continúa Zaratti — es el cambio de mirada del empresariado en relación al ámbito cultural, al que lo ve, hasta el momento, como una actividad recreativa y de gasto, faltando la visión de proyectarlo como un espacio para que genere recursos y dineros. “Eso conllevará a que entre ambos (cultura y empresa) hagan un esfuerzo de cuánto es el aporte de las industrias creativas a la economía”.

2. GENERAR CRÉDITOS 

La acepción de una economía naranja implica generar créditos específicos para el sector cultural. Actualmente, solo las artesanías y el audiovisual tienen la posibilidad de obtener créditos blandos. “El problema es que el resto no son reconocidos como servicios. La idea es que si eres artista o tienes una empresa relacionada al quehacer cultural puedas ser reconocido como actividad económica. Es una mecánica necesaria de realizar y que debe ser regularizada por una normativa a nivel nacional”. 

3. GENERAR INCUBADORAS 

El sector cultural no tiene conocimientos sobre emprendedurismo, por lo que es necesario generar procesos de formación y capacitación. Se trata de brindar charlas en relación a planes de negocios, administración de recursos, generación de presupuestos, estrategias de mercado o planes de distribución, “que ayudarán al artista a sentirse emprendedor”. En este aspecto cobra vital importancia el tema de la identidad cultural y cómo esta le puede añadir un valor agregado a cualquier producto. 

4. GENERAR MERCADOS

“La idea es generar espacios de encuentro no solamente entre producto y consumidor, sino entre la ciudadanía”, apunta Zaratti. Relacionado a este punto es el de la generación de campañas de consumo a la población en general, conocer el aporte a la hora de asistir al teatro, ver una película o comprar un libro, un beneficio no solo colectivo, sino individual. 

“Aún no entendemos que el acceso a la cultura mejora la calidad de vida. El tema de ir a espectáculos, encuentros, ferias del libro te brinda mayor desarrollo humano. Ello implicará que la gente empieza a incluir la inversión de cultura en su canasta familiar. Ir a una exposición de artes visuales, la compra mensual del libro también podría considerarse una necesidad junto con el médico o la educación, generando una dinámica importante”. 

¿ESTADO O EMPRESA?

Llama la atención que el modelo de economía naranja en países vecinos como Colombia o Brasil se haya implementado desde el nivel central, a través de un Ministerio de Cultura, mientras que en Bolivia es una iniciativa que nace del sector empresarial, a la que se han sumado seis departamentos. Para Zaratti no se trata de roles exclusivos, sino de un trabajo coordinado entre el Estado, los empresarios, los trabajadores de la cultura y las artes y la ciudadanía. 

Justamente, en la presentación del CEN se aclaró que el objetivo de este nuevo centro será “articular al empresariado privado de cada región, la academia, el Estado, la cooperación internacional y la sociedad civil organizada que permitan alcanzar la sostenibilidad, equidad y desarrollo económico regional y nacional, para poder dinamizar su economía a través del Centro de Economía Naranja”. 

Cabe mencionar que el CEN se viene consolidando desde mediados de año, creando un programa binacional, junto al Consulado General de Perú, para potenciar el sector gastronómico, además de abrir la galería de arte Noche de Bellas Artes (NOBA). 

Fuente: https://revistay-o.com/category/finanzas/

6 Pasos para realizar la planificación anual en tu emprendimiento

6 Pasos para realizar la planificación anual en tu emprendimiento

La planificación estratégica permite a tu empresa y /o emprendimiento construir el camino para el logro de resultados, es una pieza fundamental para organizar las actividades necesarias para lograr tus objetivos. A través de la planificación estratégica podrás establecer tus objetivos a corto y largo plazo. 

Para desarrollar una planificación estratégica es preciso hacer un análisis previo de los resultados de la anterior gestión para saber cuál fue el producto o servicio más solicitado para saber cómo mejorarlo y así brindar un servicio innovador que aporte a la empresa/emprendimiento.

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6 Pasos para realizar una planificación anual

Conoce cuáles son los pasos a seguir para tener una planificación estratégica eficiente:

1. Definir prioridades

Al tener claras las prioridades se conocerá el rumbo que tomará la empresa o emprendimiento. Esto servirá para conocer las áreas de enfoque, cumplir los objetivos empresariales en los plazos establecidos, enfocar el trabajo en una dirección concreta y hace que día a día las actividades sean más fáciles evitando la pérdida de tiempo.

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2. Fijar metas y objetivos

Antes de cualquier inicio se recomienda establecer las metas y los objetivos para saber a donde queremos ir y cómo se va a realizar el trabajo. Con los objetivos se conocerá qué se pretende conseguir con este proyecto de manera interna como externa, además de fijar plazos para su ejecución ya sea a corto, mediano o largo plazo.

3. Identificar riesgos, suposiciones y limitaciones

En cualquier emprendimiento es importante estar tres pasos adelante de cualquier contingencia o problema que puede acontecer, para ello es necesario identificar algunas limitaciones o dificultades que se pueden presentar en el camino para ponerles un alto y encontrar soluciones rápidas y eficaces.

4. Asignación de recursos

Los recursos de una planificación estratégica pueden ser humanos (equipo de trabajo), financieros, físicos y materiales. En el caso del equipo de trabajo, cada uno debe tener sus actividades definidas para el trabajo que va a desarrollar a lo largo de la gestión; en el resto de los recursos se tienen que asignar de acuerdo con las acciones plasmadas en la planificación.

Para verificar la funcionalidad de la asignación es preciso contar con un proceso de control a lo largo de la ejecución para verificar si cumple su función o necesita algunos ajustes para poder llegar a las metas planteadas.

5. Creación de nuevas estrategias

La estrategia empresarial ayuda a aprovechar las oportunidades, hacer frente a las amenazas, a reforzar las fortalezas y disminuir las debilidades. La estrategia es el nexo de unión entre la planificación  estretégica y la implementación, y esto es importante, pues no basta con elaborarla y tener guardado el informe en un cajón, la aplicación de nuevas estrategias pueden brindar mejores resultados e incrementar los ingresos de la empresa.

6. Plan de acción

Para poner en marcha el plan es necesario delegar las tareas al equipo de trabajo, es decir, repartir responsabilidades para que todos de manera conjunta puedan lograr los objetivos que se plantea la empresa/emprendimiento. A medida que se vayan desarrollando las tareas se puede brindar una retroalimentación para dar a conocer la eficiencia del trabajo o en qué detalles se puede mejorar para obtener mejores resultados.

La planificación estratégica ayudará a la empresa a tomar buenas decisiones y supervisar el rendimiento del negocio. Si a tu negocio le está yendo bien, la planificación mejorará aún más el desempeño en el futuro, además que puede predecir los problemas antes de que surjan, de modo que puedes actuar para prevenirlos.

Fuente:https://boliviaemprende.com/tips/6-pasos-para-realizar-la-planificacion-anual-en-tu-emprendimiento

Perspectivas y desafíos de la Economía 2022

Perspectivas y desafíos de la Economía 2022

Rolando Kempff Bacigalupo

A mediados del mes pasado, el Senado sancionó la Ley del Presupuesto 2022 que llega a más de 235 mil millones de bolivianos y su realización está supeditada a que el 40 % del dinero se financie con deuda interna y externa.
Es mucha plata la que necesitamos para hacer realidad proyectos y otras actividades que apuntalen el crecimiento de la economía. El sector privado puede financiar parte de estos recursos, si existen las condiciones necesarias.
Del total del presupuesto para el próximo año, aproximadamente 35.000 millones de bolivianos (unos 5.015 millones de dólares) serán destinados a la inversión pública. El 42.5 % se destinará a proyectos productivos, casi el 30 % irá a infraestructura, el 17.2 % a proyectos sociales y el 10.5 % a proyectos multisectoriales. El financiamiento para estas inversiones provendrá de recursos externos (43 %) y recursos internos (57 %).
Y las necesidades del país son muchas. Solo enumeramos algunas. Existe el riesgo de que nuestros ingresos por las ventas de gas a Argentina y Brasil se reduzcan por la imposibilidad de satisfacer la demanda de ambos países, a lo que debemos agregar el riesgo de penalidades y la pérdida del mercado.
Si se hace realidad el proyecto que desarrolla Argentina, con sus reservas de gas natural en Vaca Muerta, para atender los requerimientos del Brasil, podemos llegar a perder ambos mercados y tendremos que buscar nuevos ingresos para el fisco.
Desde 2016, señala la fundación Milenio, el valor de las exportaciones de minerales supera al valor de las ventas de gas.
Mario Justiniano, presidente de la CAO, muestra otro ejemplo de la caída del valor de las ventas de gas, al informar que después de 16 años, el rubro agropecuario está por encima de los hidrocarburos.
Estos indicadores deben impulsarnos en dos direcciones para mejorar la economía: Trabajar para elevar las reservas de gas y dar mayor importancia a la producción agropecuaria.
El Presupuesto General del Estado 2022 proyecta recaudar por ingresos tributarios 50.470 millones de bolivianos, que será inferior a los gastos programados en sueldos, salarios, aportes a seguridad social y beneficios sociales del aparato estatal, que llegan a 51.504 millones de bolivianos.
El incremento de las obligaciones de la deuda externa reduce las expectativas de crecimiento del PIB, que podría llegar como máximo al 4%.
Debemos tomar las previsiones para evitar ingresar en una deflación. Ya el año pasado tuvimos dos meses con inflación negativa.
Asegurar el crecimiento del país también demanda cuidar los niveles del déficit fiscal. Debemos tomar en cuenta la calificación de Moody’s, que coloca al país entre los de crédito cuestionable, con un puntaje de B2.
También debemos considerar aspectos no económicos, que están entre las prioridades del Gobierno, como mejorar los índices de vacunación, y ofrecer un ordenado y seguro retorno a clases.
Un factor no tan visible pero que ya debe ser tomado en cuenta es la reconversión energética de las empresas –ante una posible futura escasez de gas– hacia la energía eléctrica convencional y las energías alternativas y limpias.
El PGE 2022 prevé un déficit fiscal del 8 %, que en términos absolutos alcanza a 24.069,5 millones de bolivianos (3.458 millones de dólares). El total de ingresos suma 148.662,5 millones de bolivianos y los gastos alcanzan a 172.732 millones de bolivianos.
El gobierno también tendrá que enfrentar un dilema respecto a muchas empresas estatales deficitarias: cerrarlas porque no tiene dinero, o seguir financiándolas pese a que no son rentables, por mantener una imagen política.
El año pasado, informó la Cámara Departamental de Industrias de La Paz, 426 empresas cerraron su matrícula de comercio en Bolivia; por lo menos 139 de ellas (un 33 %) corresponden al departamento de La Paz. Este departamento encabeza el cierre de industrias en el país. Esta pérdida de industrias fue un 14 % más que en 2020.
Ingresamos al 2022 con grandes desafíos para la empresa privada, esperando que se pueda hacer realidad el diálogo gobierno-empresarios, que lo venimos planteando hace tiempo.
Se debe generar medidas articuladas entre los sectores público y privado, con miras de fortalecer el comercio exterior boliviano y coadyuvar en la lucha contra el contrabando.
El gobierno prevé elevar este año sus recaudaciones tributarias en 12,1 % y los empresarios esperamos que este aumento sea fruto de una ampliación del universo tributario y no solo una mayor carga tributaria al cada vez más reducido sector formal de la economía nacional.
Asegurar el crecimiento del país y recuperar los niveles de producción perdidos por la pandemia demandará del trabajo conjunto del gobierno, los trabajadores y empresarios. Sin un acuerdo conjunto que llegue a consensos, no podremos encontrar soluciones para los problemas del país. Si se excluye a una de las partes de esta triada solo se creará mayor desconfianza en la recuperación económica, con efectos negativos para el país.
Afrentemos este 2022 juntos, trabajando en armonía, respetando las ideas, sin discriminación, definiendo reglas claras que las deben cumplir todos, respetando la propiedad y ofreciendo seguridad jurídica. Así, todos ganamos.

El autor es Economista, licenciado en la UMSA, con Post Grado; Doctorado Ph.D en Relaciones Internacionales de la Universidad del Salvador de Argentina y Académico de Número de la ABCE (Academia Boliviana de Ciencias Económicas).

FUENTE:https://www.eldiario.net/portal/2022/01/02/perspectivas-y-desafios-de-la-economia-2022/

El 95% de las aseguradoras cree que el cambio climático es un riesgo de inversión

El 95% de las aseguradoras cree que el cambio climático es un riesgo de inversión

Así lo reveló un estudio de BlackRock que recogió la opinión de a altos ejecutivos de compañías de seguros en 26 países.

Según un estudio de BlackRock a altos ejecutivos de compañías de seguros en 26 países, más del 40% de los encuestados confirmó que había rechazado una oportunidad de inversión en los últimos 12 meses debido a preocupaciones en materia de ESG.

El impacto creciente de la sostenibilidad, la necesidad de diversificar las carteras en clases de activos de mayor rendimiento y el impulso de la digitalización de los negocios, son los temas dominantes para las aseguradoras durante el próximo año a nivel mundial, según un reciente estudio realizado por BlackRock a los líderes de esta industria.

Según el informe, el 95% de los altos directivos de las aseguradoras estiman que las implicaciones y efectos negativos debido al cambio climático tendrán un impacto significativo en la construcción de carteras de inversión en los próximos dos años, como un factor de riesgo. Esto, tomando en cuenta los desastres naturales de los últimos años en todo el planeta, más el aumento de la conciencia de la población sobre el calentamiento global.

La investigación se basó en una encuesta a 362 altos directivos de compañías de seguros de 26 países sobre sus intenciones de inversión para el año que viene. En total, las empresas participantes representan activos aptos para la inversión por valor de US$ 27 billones. “Una abrumadora mayoría de aseguradoras considera el riesgo climático como un riesgo de inversión, y está posicionando sus carteras para mitigar los riesgos y capitalizar las oportunidades de transformación que presenta la transición hacia una economía de cero emisiones netas. La creciente atención de las aseguradoras a la sostenibilidad debería ser un toque de atención para el sector de la inversión”, explica Charles Hatami, responsable global del Grupo de Instituciones Financieras y Asesoramiento de Mercados Financieros de BlackRock.

Hilando más fino, según el estudio, la inversión sostenible ha seguido aumentando su importancia entre las aseguradoras globales. La mitad de los encuestados indicó que su razón para reasignar los activos existentes a inversiones sostenibles es la capacidad de estas inversiones para generar un mejor rendimiento ajustado al riesgo. Sin embargo, claramente el riesgo geopolítico sigue siendo la principal preocupación de las aseguradoras, mientras que el riesgo medioambiental se considera ahora una “seria amenaza para la estrategia de inversión de su empresa, y más de uno de cada tres encuestados lo cita como un posible viento en contra”, concluye el documento.

Los resultados también ponen de relieve que las aseguradoras siguen integrando la sostenibilidad en sus procesos y estrategias de inversión: más del 40% de los encuestados confirmó que había rechazado una oportunidad de inversión en los últimos 12 meses debido a preocupaciones en materia de ESG (factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo). Además, lo consideran como un tema clave para los próximos dos años. Aparte de los temas de sostenibilidad, la tecnología también entró al podio en este estudio, el que indica que la transformación digital es una prioridad para las aseguradoras, algo que ha sido impulsado en gran parte por la pandemia. Casi dos tercios de estas empresas están pensando en elevar el gasto en tecnología en los próximos dos años.

FUENTE:https://revistay-o.com/el-95-de-las-aseguradoras-cree-que-el-cambio-climatico-es-un-riesgo-de-inversion/