por Cámara de Comercio de Oruro | Ene 17, 2022 | Guías y Manuales
Es una noticia, a priori, bien recibida no solo por el sector cultural — que sería considerado como motor para la generación de ingresos económicos y el bienestar ciudadano —, sino para el país en general, si se toma en cuenta las experiencias de países vecinos en emplear la economía naranja, un concepto atribuido al Banco Interamericano de Desarrollo (BID). De acuerdo al informe Creative Economy Outlooks: Trends in international trade in creative industries de la Unesco, las industrias creativas significan un 3.2% del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia y el 2.61% del de Brasil.
Para poder aterrizar este concepto de la economía naranja o industrias creativa y hacerla más visible, el gestor cultural y exsecretario de Culturas de la alcaldía de La Paz, Andrés Zaratti, propone cuatro prácticas que sirven para implementar el modelo en Bolivia. Zaratti trabajó con la Cámara Nacional de Comercio en 2018 en el proceso de creación de una unidad de Economías Creativas, así como en una propuesta de la creación de una cámara para artistas y trabajadores de la cultura en la que puedan ser reconocidos sus ejercicios y gozar de sus derechos laborales.
Del mismo modo, junto a su unidad, investigó que la Fiesta del Gran Poder de La Paz genera 20 millones de dólares y que el aporte de las industrias creativas podría significar un 2% del PIB de La Paz, con cuatro sectores que se tenía tipificados.
1. CUANTIFICAR Y VISIBILIZAR LA ACTIVIDAD CULTURAL
Para Zaratti el primer reto no se trata de “crear” industrias culturales, sino de registrarlas. “Estas ya existen solo que no las vemos, no se cuantifican ni las reconocemos como actividad productiva”. Utiliza ejemplos de industrias culturales actuales como la pintura de Mamani Mamani, la arquitectura de los cholets en El Alto, la producción de software en videojuegos del país o la música popular y de género.
“El primer tema es visibilizarlos, no pensar que los estamos creando, sino potenciar los que existen. En algunas entrevistas he escuchado que se habla de un aporte (de la economía naranja) del 1% y que podría llegar al 12%, pero no son datos reales porque está invisibilizado. No se han utilizado herramientas adecuadas. Tiempo atrás un censo del Instituto Nacional de Estadística dedicó un capítulo entero al consumo cultural, pero no se utilizaron los datos”, explica Zaratti.
Otro aspecto fundamental — continúa Zaratti — es el cambio de mirada del empresariado en relación al ámbito cultural, al que lo ve, hasta el momento, como una actividad recreativa y de gasto, faltando la visión de proyectarlo como un espacio para que genere recursos y dineros. “Eso conllevará a que entre ambos (cultura y empresa) hagan un esfuerzo de cuánto es el aporte de las industrias creativas a la economía”.
2. GENERAR CRÉDITOS
La acepción de una economía naranja implica generar créditos específicos para el sector cultural. Actualmente, solo las artesanías y el audiovisual tienen la posibilidad de obtener créditos blandos. “El problema es que el resto no son reconocidos como servicios. La idea es que si eres artista o tienes una empresa relacionada al quehacer cultural puedas ser reconocido como actividad económica. Es una mecánica necesaria de realizar y que debe ser regularizada por una normativa a nivel nacional”.
3. GENERAR INCUBADORAS
El sector cultural no tiene conocimientos sobre emprendedurismo, por lo que es necesario generar procesos de formación y capacitación. Se trata de brindar charlas en relación a planes de negocios, administración de recursos, generación de presupuestos, estrategias de mercado o planes de distribución, “que ayudarán al artista a sentirse emprendedor”. En este aspecto cobra vital importancia el tema de la identidad cultural y cómo esta le puede añadir un valor agregado a cualquier producto.
4. GENERAR MERCADOS
“La idea es generar espacios de encuentro no solamente entre producto y consumidor, sino entre la ciudadanía”, apunta Zaratti. Relacionado a este punto es el de la generación de campañas de consumo a la población en general, conocer el aporte a la hora de asistir al teatro, ver una película o comprar un libro, un beneficio no solo colectivo, sino individual.
“Aún no entendemos que el acceso a la cultura mejora la calidad de vida. El tema de ir a espectáculos, encuentros, ferias del libro te brinda mayor desarrollo humano. Ello implicará que la gente empieza a incluir la inversión de cultura en su canasta familiar. Ir a una exposición de artes visuales, la compra mensual del libro también podría considerarse una necesidad junto con el médico o la educación, generando una dinámica importante”.
¿ESTADO O EMPRESA?
Llama la atención que el modelo de economía naranja en países vecinos como Colombia o Brasil se haya implementado desde el nivel central, a través de un Ministerio de Cultura, mientras que en Bolivia es una iniciativa que nace del sector empresarial, a la que se han sumado seis departamentos. Para Zaratti no se trata de roles exclusivos, sino de un trabajo coordinado entre el Estado, los empresarios, los trabajadores de la cultura y las artes y la ciudadanía.
Justamente, en la presentación del CEN se aclaró que el objetivo de este nuevo centro será “articular al empresariado privado de cada región, la academia, el Estado, la cooperación internacional y la sociedad civil organizada que permitan alcanzar la sostenibilidad, equidad y desarrollo económico regional y nacional, para poder dinamizar su economía a través del Centro de Economía Naranja”.
Cabe mencionar que el CEN se viene consolidando desde mediados de año, creando un programa binacional, junto al Consulado General de Perú, para potenciar el sector gastronómico, además de abrir la galería de arte Noche de Bellas Artes (NOBA).
Fuente: https://revistay-o.com/category/finanzas/
por Cámara de Comercio de Oruro | Ene 12, 2022 | Guías y Manuales
La planificación estratégica permite a tu empresa y /o emprendimiento construir el camino para el logro de resultados, es una pieza fundamental para organizar las actividades necesarias para lograr tus objetivos. A través de la planificación estratégica podrás establecer tus objetivos a corto y largo plazo.
Para desarrollar una planificación estratégica es preciso hacer un análisis previo de los resultados de la anterior gestión para saber cuál fue el producto o servicio más solicitado para saber cómo mejorarlo y así brindar un servicio innovador que aporte a la empresa/emprendimiento.
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6 Pasos para realizar una planificación anual
Conoce cuáles son los pasos a seguir para tener una planificación estratégica eficiente:
1. Definir prioridades
Al tener claras las prioridades se conocerá el rumbo que tomará la empresa o emprendimiento. Esto servirá para conocer las áreas de enfoque, cumplir los objetivos empresariales en los plazos establecidos, enfocar el trabajo en una dirección concreta y hace que día a día las actividades sean más fáciles evitando la pérdida de tiempo.
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2. Fijar metas y objetivos
Antes de cualquier inicio se recomienda establecer las metas y los objetivos para saber a donde queremos ir y cómo se va a realizar el trabajo. Con los objetivos se conocerá qué se pretende conseguir con este proyecto de manera interna como externa, además de fijar plazos para su ejecución ya sea a corto, mediano o largo plazo.
3. Identificar riesgos, suposiciones y limitaciones
En cualquier emprendimiento es importante estar tres pasos adelante de cualquier contingencia o problema que puede acontecer, para ello es necesario identificar algunas limitaciones o dificultades que se pueden presentar en el camino para ponerles un alto y encontrar soluciones rápidas y eficaces.
4. Asignación de recursos
Los recursos de una planificación estratégica pueden ser humanos (equipo de trabajo), financieros, físicos y materiales. En el caso del equipo de trabajo, cada uno debe tener sus actividades definidas para el trabajo que va a desarrollar a lo largo de la gestión; en el resto de los recursos se tienen que asignar de acuerdo con las acciones plasmadas en la planificación.
Para verificar la funcionalidad de la asignación es preciso contar con un proceso de control a lo largo de la ejecución para verificar si cumple su función o necesita algunos ajustes para poder llegar a las metas planteadas.
5. Creación de nuevas estrategias
La estrategia empresarial ayuda a aprovechar las oportunidades, hacer frente a las amenazas, a reforzar las fortalezas y disminuir las debilidades. La estrategia es el nexo de unión entre la planificación estretégica y la implementación, y esto es importante, pues no basta con elaborarla y tener guardado el informe en un cajón, la aplicación de nuevas estrategias pueden brindar mejores resultados e incrementar los ingresos de la empresa.
6. Plan de acción
Para poner en marcha el plan es necesario delegar las tareas al equipo de trabajo, es decir, repartir responsabilidades para que todos de manera conjunta puedan lograr los objetivos que se plantea la empresa/emprendimiento. A medida que se vayan desarrollando las tareas se puede brindar una retroalimentación para dar a conocer la eficiencia del trabajo o en qué detalles se puede mejorar para obtener mejores resultados.
La planificación estratégica ayudará a la empresa a tomar buenas decisiones y supervisar el rendimiento del negocio. Si a tu negocio le está yendo bien, la planificación mejorará aún más el desempeño en el futuro, además que puede predecir los problemas antes de que surjan, de modo que puedes actuar para prevenirlos.
Fuente:https://boliviaemprende.com/tips/6-pasos-para-realizar-la-planificacion-anual-en-tu-emprendimiento
por Cámara de Comercio de Oruro | Ene 10, 2022 | Guías y Manuales
Rolando Kempff Bacigalupo
A mediados del mes pasado, el Senado sancionó la Ley del Presupuesto 2022 que llega a más de 235 mil millones de bolivianos y su realización está supeditada a que el 40 % del dinero se financie con deuda interna y externa.
Es mucha plata la que necesitamos para hacer realidad proyectos y otras actividades que apuntalen el crecimiento de la economía. El sector privado puede financiar parte de estos recursos, si existen las condiciones necesarias.
Del total del presupuesto para el próximo año, aproximadamente 35.000 millones de bolivianos (unos 5.015 millones de dólares) serán destinados a la inversión pública. El 42.5 % se destinará a proyectos productivos, casi el 30 % irá a infraestructura, el 17.2 % a proyectos sociales y el 10.5 % a proyectos multisectoriales. El financiamiento para estas inversiones provendrá de recursos externos (43 %) y recursos internos (57 %).
Y las necesidades del país son muchas. Solo enumeramos algunas. Existe el riesgo de que nuestros ingresos por las ventas de gas a Argentina y Brasil se reduzcan por la imposibilidad de satisfacer la demanda de ambos países, a lo que debemos agregar el riesgo de penalidades y la pérdida del mercado.
Si se hace realidad el proyecto que desarrolla Argentina, con sus reservas de gas natural en Vaca Muerta, para atender los requerimientos del Brasil, podemos llegar a perder ambos mercados y tendremos que buscar nuevos ingresos para el fisco.
Desde 2016, señala la fundación Milenio, el valor de las exportaciones de minerales supera al valor de las ventas de gas.
Mario Justiniano, presidente de la CAO, muestra otro ejemplo de la caída del valor de las ventas de gas, al informar que después de 16 años, el rubro agropecuario está por encima de los hidrocarburos.
Estos indicadores deben impulsarnos en dos direcciones para mejorar la economía: Trabajar para elevar las reservas de gas y dar mayor importancia a la producción agropecuaria.
El Presupuesto General del Estado 2022 proyecta recaudar por ingresos tributarios 50.470 millones de bolivianos, que será inferior a los gastos programados en sueldos, salarios, aportes a seguridad social y beneficios sociales del aparato estatal, que llegan a 51.504 millones de bolivianos.
El incremento de las obligaciones de la deuda externa reduce las expectativas de crecimiento del PIB, que podría llegar como máximo al 4%.
Debemos tomar las previsiones para evitar ingresar en una deflación. Ya el año pasado tuvimos dos meses con inflación negativa.
Asegurar el crecimiento del país también demanda cuidar los niveles del déficit fiscal. Debemos tomar en cuenta la calificación de Moody’s, que coloca al país entre los de crédito cuestionable, con un puntaje de B2.
También debemos considerar aspectos no económicos, que están entre las prioridades del Gobierno, como mejorar los índices de vacunación, y ofrecer un ordenado y seguro retorno a clases.
Un factor no tan visible pero que ya debe ser tomado en cuenta es la reconversión energética de las empresas –ante una posible futura escasez de gas– hacia la energía eléctrica convencional y las energías alternativas y limpias.
El PGE 2022 prevé un déficit fiscal del 8 %, que en términos absolutos alcanza a 24.069,5 millones de bolivianos (3.458 millones de dólares). El total de ingresos suma 148.662,5 millones de bolivianos y los gastos alcanzan a 172.732 millones de bolivianos.
El gobierno también tendrá que enfrentar un dilema respecto a muchas empresas estatales deficitarias: cerrarlas porque no tiene dinero, o seguir financiándolas pese a que no son rentables, por mantener una imagen política.
El año pasado, informó la Cámara Departamental de Industrias de La Paz, 426 empresas cerraron su matrícula de comercio en Bolivia; por lo menos 139 de ellas (un 33 %) corresponden al departamento de La Paz. Este departamento encabeza el cierre de industrias en el país. Esta pérdida de industrias fue un 14 % más que en 2020.
Ingresamos al 2022 con grandes desafíos para la empresa privada, esperando que se pueda hacer realidad el diálogo gobierno-empresarios, que lo venimos planteando hace tiempo.
Se debe generar medidas articuladas entre los sectores público y privado, con miras de fortalecer el comercio exterior boliviano y coadyuvar en la lucha contra el contrabando.
El gobierno prevé elevar este año sus recaudaciones tributarias en 12,1 % y los empresarios esperamos que este aumento sea fruto de una ampliación del universo tributario y no solo una mayor carga tributaria al cada vez más reducido sector formal de la economía nacional.
Asegurar el crecimiento del país y recuperar los niveles de producción perdidos por la pandemia demandará del trabajo conjunto del gobierno, los trabajadores y empresarios. Sin un acuerdo conjunto que llegue a consensos, no podremos encontrar soluciones para los problemas del país. Si se excluye a una de las partes de esta triada solo se creará mayor desconfianza en la recuperación económica, con efectos negativos para el país.
Afrentemos este 2022 juntos, trabajando en armonía, respetando las ideas, sin discriminación, definiendo reglas claras que las deben cumplir todos, respetando la propiedad y ofreciendo seguridad jurídica. Así, todos ganamos.
El autor es Economista, licenciado en la UMSA, con Post Grado; Doctorado Ph.D en Relaciones Internacionales de la Universidad del Salvador de Argentina y Académico de Número de la ABCE (Academia Boliviana de Ciencias Económicas).
FUENTE:https://www.eldiario.net/portal/2022/01/02/perspectivas-y-desafios-de-la-economia-2022/