6 hábitos para cambiar la rutina e impulsar la productividad

6 hábitos para cambiar la rutina e impulsar la productividad

Presentamos algunos hábitos que pueden desarrollar a lo largo del día y pueden brindar grandes resultados.

1. Está bien pedir ayuda

Un buen líder puede tener la habilidad para poder hacer de todo un poco, pero a largo plazo puede presentar una serie de conflictos. Lo importante es saber delegar las actividades al equipo de trabajo que forma parte de la empresa, quizás en algún momento necesites el apoyo de tu equipo de trabajo y ellos estarán para ayudarte. Evita asumir que la gente a tu alrededor sabe qué ayuda ofrecer. En orden de prioridad, haz una lista de tareas y actividades en las que puedes necesitar ayuda. Cuando alguien te pregunte: “¿en qué puedo ayudar?”, presenta tu lista y dile que se apunte solamente en las tareas que sean de su preferencia y empieza a delegar responsabilidades. La mayoría no se anima a preguntar cómo puede ayudarte por temor a herir tu orgullo o menoscabar tu dignidad. Tú puedes iniciar la conversación explicando cuál es tu problema y lo relevante que es para ti la colaboración. Luego presenta tu lista de tareas y quehaceres.

2. Buenos hábitos de sueño

Dormir placenteramente produce que el cerebro esté descansado, la producción de hormonas está equilibrada y la memoria funciona a la perfección. La falta de sueño aumenta el estrés y reduce la capacidad de la amígdala para regular emociones poderosas como la ansiedad, la ira y el miedo. También está implicado en el desarrollo de enfermedades crónicas graves como la diabetes y las patologías cardíacas. Lo ideal es dormir un promedio de ocho horas.

3. El autocuidado no es egoísta

  • Evita el uso de la televisión y aparatos tecnológicos

Los celulares y las tablets pueden interrumpir los hábitos de sueño y provocar insomnios recurrentemente y al momento de despertar puede dispersar la atención en los planes que uno tiene para el día. Desde la salud, al mirar los dispositivos móviles a primera hora del día puede traer consecuencias, ya que la luz intensa del celular puede afectar a la vista y al cerebro. El perjuicio más latente se debe a que al explorar las redes, revisar los emails o mensajes, se expone al cerebro ante una cantidad excesiva de datos e información cuando apenas comienza a despertarse, por lo que, incluso antes de levantarse para realizar las primeras actividades, el cerebro programa el día en base a lo recién leído. Esto provoca una elevación del estrés y la ansiedad, por la sensación de tener mucho por hacer y cortar tan repentinamente el descanso. Se recomienda mirar estos dispositivos móviles después de una hora de estar despiertos.

  • Bebe agua

El agua activa reacciones químicas vitales en el organismo. Esto favorece que el cerebro se active por la mañana y se mantenga alerta el resto del día. Cuando estás deshidratado, los órganos en el cuerpo, incluyendo el cerebro, pierden lubricación y oxígeno. El agua ayuda a restaurar nutrientes, líquido y oxígeno al cerebro para que pueda interpretar e interactuar mejor con los estímulos. Mejora tus habilidades para resolver problemas con una hidratación constante. El aumento de la ingesta diaria de agua mejora el estado de ánimo, lo que se expresa en menos fatiga, menos confusión, menos sed y menos sueño. Beber agua es una actividad que te ayuda a ahorrar tiempo, dinero, es simple porque no requiere preparación y ayudará que tu mente estará más activa y sensible.

  • Ejercita tu cuerpo

Algunas veces se tiende a procrastinar demasiado y la actividad física que estaba programada para hacerla en la tarde no se llega a realizar, por ello se propone hacer actividad física a primeras horas de la mañana para evitar poner escusas y se puedan alcanzar los objetivos trazados. La actividad física necesita concentración y dedicación a sí mismo por ello también se recomienda hacer a primera hora. Ejercitarse en la mañana aporta en la mejora del estado de ánimo, gracias a la producción de endorfinas que inhiben las fibras nerviosas que transmiten el dolor, disminuyen la ansiedad y aumentan la percepción de bienestar. Así, iniciar el día haciendo ejercicio te permitirá afrontar el resto de la jornada con una buena dosis de buen humor, ya que los beneficios del ejercicio potencian la actividad mental durante las 10 horas posteriores al entrenamiento.

  • La meditación importante del día

Un solo ritual matutino puede beneficiar al comenzar tus días reduciendo el estrés, aumentando el enfoque y la concentración, desarrollando y manteniendo una buena salud mental, mejorando el sueño y controlando el dolor crónico. La práctica de la meditación refuerza y nos enseña a estar más presentes y fomenta la atención plena. Concretamente, la meditación por la mañana estimula nuestra capacidad de concentración y nos ayuda a relativizar los acontecimientos y resolverlos desde la calma y la distancia. Meditar es entrenar la mente, es eficaz para paliar algunas de las molestias relacionadas con la ansiedad y la depresión, entre otras molestias.

4. Está bien decir que no

Saber decir no, permite desarrollar confianza en cada uno y aumentar la autoestima. También permite tomar propias decisiones y, por tanto, dirigir la vida en esas situaciones. Decir no evita una serie de factores como la manipulación, complicaciones y potencializa la autoestima. Las claves para saber «decir no» de forma asertiva, son identificar aquellas situaciones en las que no sabes decir que no, cómo te pasa y ante quién. Reflexiona sobre tus emociones, qué te lleva a decir que sí y si realmente te sirve. Cuando tengas identificadas las situaciones y tus inquietudes, llega el momento de poner en práctica los consejos que te damos a continuación. Y recuerda: tus razones para negarte ante algo son tan válidas y respetables como las de los demás.

Practica el «no», ponte frente a un espejo y repite frases como “lo siento, pero no lo haré”. Se trata de que visualices las diferentes situaciones en las que sabes que la gente te dirá de hacer algo y que quieres decir “no”.

5. Nunca dejes de aprender algo

Todo buen emprendedor nunca debe dejar de aprender cosas nuevas. Descubre las maravillas que el aprendizaje puede hacer por su negocio. Aprender algo nuevo va más allá del crecimiento personal. Aunque no lo creas, ampliar tus conocimientos beneficia a tu equipo completo, abre tu mente a nuevas alternativas, aprenderás nuevas herramientas,  estrategias, técnicas y habilidades. Capacitarte lleva, lógicamente a tener más recursos intelectuales para desarrollar tu proyecto. En la capacitación está una de las claves para el éxito en tu negocio, esto no es novedad. Hay que aprender, porque tu empresa/emprendimiento lo requiere los aspectos básicos de: contabilidad, gestión de tiempo, ventas, compras, logística, entre otras. Aunque lo delegues, es importante saber de pies a cabeza el funcionamiento de tu emprendimiento. 

6. Previsualiza tu día

Para aumentar tu productividad a lo largo del día, haz que el último paso de tu ritual matutino sea una transición que te permita volver a conectarte mentalmente con tu empresa/emprendimiento. Una forma inteligente de hacer esto, es crear el hábito de previsualizar tu día y puedes empezar una noche antes haciendo tu lista de objetivos a cumplir el día siguiente. Si te das un momento para saber lo que puedes lograr mañana, tomarás mejores decisiones. Si te esperas hasta el día siguiente te encontrarás con cosas que te quitarán tiempo y sabotearán tu habilidad para planear. Programa tu día alrededor de tus principales resultados en lugar de las tareas que te mantienen ocupado.

Tómate unos minutos para revisar tu calendario y tu lista pendientes. Mira cuáles son tus tareas más críticas y esboza planes para hacerlas primero. Así, una vista previa de tu día te ayuda a reconectarte psicológicamente con el ‘modo de trabajo’ y a centrarte nuevamente en tus obligaciones profesionales.

Ahora que conoces cuáles son los 6 hábitos para cambiar la rutina e impulsar la productividad, esperamos que los puedas poner en práctica para poder lograr las metas que te propongas con tu empresa. Cuando los cambios empiezan por uno mismo, muchas cosas mejorarán a corto o largo plazo.

Fuente:https://boliviaemprende.com/tips/6-habitos-para-cambiar-la-rutina-e-impulsar-la-productividad

Adoptar una perspectiva integral de la riqueza para enfrentar los desafíos de desarrollo actuales

Adoptar una perspectiva integral de la riqueza para enfrentar los desafíos de desarrollo actuales

El mundo enfrenta enormes desafíos interrelacionados: la pandemia de COVID-19, el cambio climático y la pérdida de la naturaleza. Son crisis que obligan a replantear el enfoque y la comprensión del desarrollo. Mientras que los encargados de la formulación de políticas, los inversionistas y los especialistas en desarrollo de todo el mundo intentan determinar cómo embarcarse en una trayectoria de desarrollo más verde, más resiliente e inclusiva, el producto interno bruto (PIB) sigue siendo uno de los principales instrumentos para evaluar el estado de la economía. Sin embargo, el PIB no ofrece un panorama completo.

Al igual que una empresa determina su valor analizando sus ingresos y su balance general, los países deben complementar el PIB con un análisis de su cartera de activos para entender mejor la sostenibilidad de su crecimiento económico. Por sí solo, el PIB no es suficiente para salvaguardar la prosperidad. De hecho, las políticas centradas en el crecimiento del PIB a menudo buscan aprovechar al máximo las oportunidades de obtener ingresos a corto plazo a expensas de los ingresos y el bienestar futuros, entre otras cosas degradando la naturaleza en aras de obtener ganancias en el corto plazo.

El informe La riqueza cambiante de las naciones 2021 (i) es la última edición de una serie en la que se presenta el concepto de riqueza como un indicador complementario del PIB. En el documento se estudia la riqueza de 146 países entre 1995 y 2018 y se mide el valor económico del capital natural renovable (como los recursos forestales, agrícolas y oceánicos), del capital natural no renovable (como los minerales y los combustibles fósiles), del capital humano (los ingresos que genera una persona durante su vida), y del capital producido (como los edificios y la infraestructura), y los activos externos netos. Al analizar todos estos activos, que sustentan el ingreso nacional, la contabilidad de la riqueza constituye un instrumento para dar seguimiento a la sostenibilidad del progreso económico en el futuro.

Desde la última edición del informe, en 2018, se han hecho grandes avances en la manera de cuantificar la riqueza nacional. Entre otras cosas, se han agregado mediciones para el capital natural azul, como las pesquerías marinas y los manglares, y se ha aumentado el número de países incluidos, lo que hace que estas cuentas de riqueza sean las más completas disponibles. Y por primera vez, en el informe se examinan las previsiones de los efectos de riesgos futuros, como el cambio climático y la transición hacia un modelo con bajas emisiones de carbono.


Riqueza a nivel mundial: principales conclusiones

Algunas noticias son buenas: a nivel mundial, la riqueza aumentó considerablemente entre 1995 y 2018, y los países de ingreso mediano están alcanzando a los países de ingreso alto, en gran medida debido al rápido crecimiento de Asia. Durante dicho período, los países de ingreso mediano alto duplicaron con creces su riqueza total.Crecimiento de la riqueza total per cápita, 1995 a 2018Image

Sin embargo, al analizar más de cerca las cuentas de riqueza se observa un panorama menos alentador. Desafortunadamente, persiste la desigualdad entre los países. Entre 1995 y 2018, la participación en la riqueza mundial de los países de ingreso bajo, donde vive el 8 % de la población mundial, se mantuvo prácticamente sin cambios, por debajo de un 1 %. En lo referido a la riqueza per cápita, un indicador de la sostenibilidad, las tendencias también son preocupantes. En 26 países, de los cuales casi la mitad se encuentran en África al sur del Sahara, la riqueza per cápita en realidad disminuyó entre 1995 y 2018.

Si bien la riqueza está aumentando en todo el mundo, en algunos países este incremento podría ir en detrimento de la prosperidad futura. Aun en un contexto de aumento del PIB, si la riqueza de algunas categorías de activos está disminuyendo, el crecimiento podría ser insostenible. La disminución de la riqueza per cápita va en contra de uno de los principios clave de la sostenibilidad: que las generaciones futuras no queden en peor situación que las actuales.

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Cambios en la riqueza total y per cápita, 1995 a 2018

Capital natural renovable

El capital natural renovable, como los bosques, las tierras cultivables y los recursos oceánicos, constituye una enorme proporción de la riqueza en los países de ingreso bajo. Este tipo de capital brinda servicios ecosistémicos clave de los que dependen las economías y los medios de subsistencia. Esto implica que, desde la perspectiva del desarrollo socioeconómico sostenible y la reducción de la pobreza, es aún más importante gestionar esta riqueza con cuidado y no agotar los activos naturales en aras de aprovechar oportunidades de aumentar los ingresos en el corto plazo.

Si bien en términos de valor, la riqueza del capital natural renovable está aumentando, su proporción en el total de la riqueza está disminuyendo, y el cambio climático representa una creciente amenaza. Entre los países de ingreso bajo y mediano, la riqueza forestal per cápita disminuyó un 8 % entre 1995 y 2018, en gran medida debido a la degradación y a la conversión de las zonas boscosas en superficies agrícolas. A nivel mundial, el valor de las poblaciones de peces se ha desplomado un 83 % debido a la mala gestión y a la pesca excesiva. Sin embargo, el valor de los servicios de protección contra las inundaciones que ofrecen los manglares ha aumentado más de 2,5 veces hasta alcanzar los USD 547 000 millones. El valor de las zonas protegidas también ha aumentado con rapidez. Las inversiones en estos tipos de capital natural podrían ayudar a los países a incrementar su resiliencia y su riqueza futura.

Si bien en esta edición del informe todavía no se asigna ningún valor a la energía renovable, los activos de energía hídrica, eólica y solar podrían ofrecer una considerable riqueza a las naciones. Mejorar las políticas climáticas y energéticas, por ejemplo, asignando un precio a las emisiones de carbono, podría suscitar un rápido aumento del valor de los activos energéticos.

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Capital natural renovable: Valor de la riqueza per cápita en 2018 y participación en el total de la riqueza

Capital natural no renovable

Los países con un porcentaje desproporcionado de riqueza procedente de activos individuales, en particular de recursos del subsuelo, como el petróleo, el gas y los minerales, han debido enfrentarse a la volatilidad y, en algunos casos, a la disminución de su riqueza, principalmente debido a la caída de los precios de los productos básicos. Tradicionalmente, las formas de capital nocivas para el medio ambiente, como los combustibles fósiles que emiten carbono, a menudo están sobrevaloradas, lo que da lugar a incentivos de mercado para invertir en exceso en estos activos. La transición hacia modelos con bajas emisiones de carbono plantea riesgos económicos para los países con una dependencia desmedida del capital no renovable, en particular los combustibles fósiles, y subraya la importancia de la diversificación de activos. En el informe se señala que la transición hacia un modelo con bajas emisiones de carbono podría disminuir el valor mundial de los combustibles fósiles entre USD 4,4 billones y USD 6,2 billones (es decir, entre un 13 % y un 18 %) entre 2018 y 2050. Los países pueden gestionar este riesgo reinvirtiendo la riqueza proveniente de los combustibles fósiles en otros tipos de riqueza que no dependan de las cadenas de valor de este tipo de combustibles, por ejemplo, en el capital humano.

Capital humano

El capital humano, que se calcula en función de los ingresos de la población a lo largo de su vida, es la fuente de riqueza más importante en el mundo, y representó un 64 % del total de la riqueza mundial en 2018. Gracias a sus mayores inversiones en el capital humano, la participación de los países de ingreso mediano en el total mundial de este tipo de riqueza ha aumentado considerablemente. En general, la proporción del capital humano con respecto al total de la riqueza aumenta a medida que los países alcanzan mayores niveles de desarrollo económico, con la excepción de los países de ingreso alto cuya riqueza depende de los combustibles fósiles, y en los que el capital humano representa la menor proporción. Sin embargo, las disparidades de género limitan el desarrollo del capital humano. Durante los pasados 25 años no se han logrado muchos avances para mejorar la paridad de género. A nivel mundial, en 2018 las mujeres representaban apenas un 37 % del capital humano, un aumento de apenas 2 puntos porcentuales desde 1995. Las mujeres representan menos de un 40 % del capital humano en todos los niveles de desarrollo.

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Proporción de activos de capital natural no renovable en el total de la riqueza: Países donde esa proporción es mayor, 2018

La contaminación del aire en los espacios abiertos y cerrados también está limitando el potencial del capital humano. Si la contaminación atmosférica no ocasionara muertes prematuras, el capital humano a nivel mundial habría sido un 0,3 % más alto en 2018.

Si bien los efectos a largo plazo de la pandemia de COVID-19 aún se desconocen, se prevé que los países de ingreso bajo, que con respecto a 2018 perderán un 14 % de su capital humano, serán los más perjudicados. En términos de la proporción del capital humano, se prevé que África al sur del Sahara y Asia meridional sufrirán los mayores retrocesos.


Cómo utilizar La riqueza cambiante de las naciones para diseñar políticas de desarrollo sostenible

Se espera que los encargados de la formulación de políticas y otros utilicen los datos incluidos en este informe para mejorar las mediciones del progreso económico y promover políticas que mejoren las vidas de las generaciones futuras. En el informe se recogen varias recomendaciones para que dichos encargados diversifiquen y reequilibren sus carteras nacionales y las hagan más resilientes y sostenibles.

  1. Medir la riqueza y hacerle seguimiento. Los Gobiernos deben ir más allá del PIB para medir la riqueza y hacerle seguimiento, y en este informe figuran datos y análisis útiles para lograrlo. Otros administradores de activos, como las personas, las empresas y los inversionistas, también pueden marcar la diferencia si toman en cuenta la contabilidad de la riqueza en sus estrategias ambientales, sociales y de gobernanza.
  2. Invertir en una riqueza sostenible. Se necesitan inversiones activas en los bienes públicos como la educación, la salud y la naturaleza para evitar su agotamiento insostenible y gestionar los riesgos del futuro. También deben promoverse políticas que fomenten la inversión en la riqueza general.
  3. Establecer incentivos de políticas para proteger y aumentar el valor de la riqueza. Asegurarse de que los precios de los activos promuevan su sostenibilidad a largo plazo. Asignar precios incorrectos a activos como los combustibles fósiles que emiten carbono puede dar lugar a la sobrevaloración y el consumo excesivo, a la vez que los activos naturales y los activos humanos quedan subvalorados. Para evitarlo, podrían adoptarse medidas como redirigir los subsidios que son nocivos para la pesca, establecer precios para el carbono y promover el uso de los activos de energía renovable.
  4. Diversificar y reequilibrar las carteras de activos. La diversificación de la riqueza, en particular para disminuir su dependencia de las cadenas de valor de los combustibles fósiles, aumenta la resiliencia del desarrollo económico ante las perturbaciones futuras.

El desarrollo económico, la prosperidad de las comunidades y la naturaleza se pueden complementar entre sí; de hecho, esto es esencial si se espera que las personas prosperen en este planeta. En el informe La riqueza cambiante de las naciones (i) se brindan perspectivas, datos y análisis actualizados para ayudar a los países a enfrentar este desafío y establecer incentivos de política adecuados para generar una riqueza integral. Hacerlo ayudará a gestionar los riesgos climáticos y ambientales y a garantizar que las personas disfruten del bienestar actual, al tiempo que se sientan bases más sólidas para las próximas generaciones.

Fuente:https://www.bancomundial.org/es/news/feature/2021/10/27/taking-a-comprehensive-view-of-wealth-to-meet-today-s-development-challenges?cid=ECR_FB_worldbank_ES_EXT&fbclid=IwAR1G7tAO5ChJD2StSSLTJIGGDxp8spdJVY8a1jiT4eq4oHqc_wey3c67zUA