Por Patricio Estrada
A inicios de diciembre de 2021 tuve la suerte de participar en la Feria de Innovación Tecnológica organizada en la ciudad de La Paz. Se trató de un proyecto apoyado por el gobierno boliviano; y entre otras cosas se habló de dos aspectos: El primero, ir hacia la industrialización de Bolivia y el segundo, atender la demanda mundial, debido a que existe una fuerte demanda de productos alimenticios y de salud.
Cuando se habla del comercio exterior en Bolivia tenemos que referirnos a importaciones y exportaciones. Algunas importaciones se han dirigido fundamentalmente hacia productos suntuarios y de lujo, así mismo hemos comprado al exterior toda clase de mercancías.
Pero pocos se han preocupado por importar maquinaria y equipos con alta tecnología para la industrialización del agro, industrialización de la ganadería o para generar industrias exportadoras. Importar tecnología de punta, maquinaria y equipos para envasado, enlatado, sellado al vacío y producción inocua, por un lado; y, traer tecnología para fortalecer el agro, la industria química, aurífera, metalúrgica, textil, del caucho, plástica, automotriz, acero y la industria de alimentos con valor agregado por otro, debe ser el próximo reto de los empresarios en Bolivia que ingresen al negocio de las importaciones.
El economista Adam Smith, habló por primera vez de las ventajas absolutas, David Ricardo se refirió a las ventajas comparativas, Michael Porter, habló de la teoría de las ventajas competitivas, el economista, y laureado premio Nobel, Paul Krugman habló de la nueva teoría del comercio internacional; pero, hoy hablaremos de la teoría de las ventajas estratégicas, globalizadoras y soberanas de Patricio Estrada, que se puede aplicar en el comercio internacional, como un instrumento de desarrollo y diversificación de mercados.
En Bolivia, existen muchos productos que podemos importar y muchos otros que podemos exportar. Sin embargo, cuando un empresario realiza una compra de mercancías al exterior, debe saber sus necesidades, las de los clientes y prever cuáles son sus motivos de adquisición. La característica del comercio exterior boliviano, ha sido la importación, debido a que se requieren muchas materias primas y materiales para producir, fabricar, empacar, terminar o complementar los productos que se exportan. Además, casi siempre se están importando productos acabados o suntuarios como son: equipos electrónicos, electrodomésticos, prendas de vestir, medicinas, juegos de videos, automóviles, maquinarias y otros.
Muchos empresarios, tienen excelentes ideas para hacer negocios, pero pocos pueden hacerlo realidad, debido a que desconocen el ¿Cómo comenzar un proceso de importación? de ahí, que es muy valioso que todo importador observe lo relativo a los términos internacionales del comercio, los regímenes aduaneros, los trámites, procedimientos y declaraciones de importación, el pago de las importaciones, los documentos requeridos, el pago de los aranceles e impuestos, los pasos para el levante de las mercancías en las aduanas y el financiamiento en importaciones.
Industrialización
“No hay país más soberano que aquel que produce sus propias máquinas”.
Un excelente ejemplo de soberanía industrial en Latinoamérica es Brasil, en una entrevista al economista Casemiro Bruno Taleikis de la Asociación Brasileña de la Industria de Maquinaria y Equipos en la ciudad de São Paulo, que opera desde hace más de 80 años impulsando el crecimiento de la industria con enfoque en la innovación tecnología, nos indicaba que en términos de maquinaria.
Brasil está situado entre los 10 mayores productores de máquinas del planeta tierra; la diversidad de maquinarias brasileñas es muy grande, las industrias socias hacen más de 4.500 tipos de máquinas y equipamientos completos y más de 300 mil de productos.
Esta asociación representa actualmente cerca de 9.000 empresas de los más diferentes segmentos, fabricantes de bienes de capital mecánicos, está dividida en 28 sectores productivos por especialidades máquinas agrícolas, máquinas e implementos agrícolas, máquinas y herramientas, bombas y motobombas, máquinas equipos completos para la industria petrolera, para la pesca, para el sector acuícola, máquinas de plástico, máquinas textiles, máquinas para envasado, enlatado e industrias inocuas, etc. Son los líderes en el mundo, en la fabricación de plantas industriales de azúcar y etanol, tan sólo uno de sus socios vende a más de 60 países en el mundo.
Bolivia y la “Soberanía Industrial”
La Feria de Innovación Tecnológica, fue un proyecto incentivado por el gobierno boliviano y el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, que para la industrialización y reindustrialización de Bolivia ofrece créditos al 0,5% de interés para su empresa para comprar Maquinaria y Tecnología.
En Brasil, son creativos y esa creatividad les permite fabricar máquinas de acuerdo con la necesidad y los gustos del cliente de todo el planeta. “Ese es el poder de la industria de máquinas brasileña”. Las ventajas soberanas indican, que “No hay país más soberano que aquel que produce sus propias máquinas”. El nuevo concepto en Bolivia, debe ser el de la soberanía industrial. Continuamente hemos oído el argot popular “Sin máquinas no hay industria”. Para exportar, se requiere de economías de escala y de alcance. Pero, estos dos tipos de economías sólo se consiguen con una sola palabra: ¡Tecnología!
No importa si un país es grande o pequeño, si tiene recursos limitados o no, lo importante es que cuente con gente decidida que busque la industrialización del país y, como dice mi amigo Casemiro: “Todos aprendemos los unos de los otros” y que se consolide como exportador, que envase, enlate y exporte; porque ya no se debe hablar de impuestos, salvaguardias o trabas a las importaciones, sino de fomento a las exportaciones, ya que “Las importaciones se pueden pagar de una sola manera: con Exportaciones”.
El comercio exterior se refiere a intercambio de mercancías y servicios entre personas naturales o jurídicas residentes en un país con los de otro país. Hoy por hoy, no existe, en el mundo una nación que no necesite la ayuda de otros países, incluso las más grandes exportadoras como, por ejemplo: Estados Unidos, China, Alemania, Japón, Reino Unido, Italia, Brasil, México y Taiwán entre otros, necesitan productos, recursos y materiales que carecen para fabricar o revender a otros países.
En Bolivia, sólo la industrialización nos permitirá generar valor agregado y exportar. Por ejemplo, muchos productos agrícolas se deterioran por no saber preservar, muchas frutas se dañan por no poder liofilizar e industrializar, regalamos nuestras materias primas y todo lo vendemos en forma de commodities. Es así que, pocos productos son los que se industrializan. El verdadero propósito debería ser la industrialización dirigida hacia la exportación.
Fuente:https://valoragregado.net/industrializacion-de-bolivia/