¿Qué necesitaremos para construir el metaverso, ese mundo paralelo y completamente digital que grandes corporaciones como Facebook o Microsoft se están volcando en desarrollar?
Este universo en la nube basado en realidad aumentada va a necesitar de muchos recursos, años y la colaboración de corporaciones de distintos sectores.
Crear un mundo nuevo es desarrollar la economía a través de bienes y servicios que no existen aún y, probablemente, inspirar en el camino la generación de nuevas empresas.
Los expertos coinciden en que es poco probable que una sola compañía pueda construir y mantener el cibermundo.
Bloomberg Intelligence calcula que la oportunidad de mercado para el metaverso puede alcanzar los US$800.000 millones para 2024.
Y Bank of America incluye el metaverso entre las 14 tecnologías que van a revolucionar nuestra vida.
«El metaverso comprenderá innumerables mundos virtuales conectados entre sí y con el mundo físico», escriben los expertos en el reciente «Informe temático de Bank of America: las 14 tecnologías que van a revolucionar nuestra vida».
«Generarán una economía robusta que abarcará desde el trabajo al ocio, al tiempo que transforma industrias y mercados de larga tradición como las finanzas y la banca, las tiendas y la educación, la salud y el fitness, así como el entretenimiento para adultos».
«A finales de la década —en 2030—, pasaremos más tiempo en el metaverso que en la «vida real», declaró el inventor estadounidense Raymond Kurzweil, pionero en desarrollar varios avances tecnológicos, y director de ingeniería de Google desde 2012.
Sin embargo, el concepto en realidad no es nuevo.
Diferentes videojuegos on line llevan desarrollados mundos virtuales desde hace décadas.
No son el metaverso, pero tienen algunas ideas en común con él.
GRANDES INVERSIONES
«Los metaversos no son nuevos. Lo que es nuevo es la cantidad de inversión que se está destinando y la creciente aceptación de los activos digitales entre una población que cada vez más es nativa digital», explica Benjamin Dean, director de activos digitales en WisdomTree, una firma de análisis e inversiones.
«El ritmo de la transformación sigue acelerándose, lo que significa que las tecnologías (que considerábamos) lejanas y a largo plazo se acercan cada vez más rápido», dice.
«En los últimos años, en los países industrializados, la mayoría de las personas (más del 50%) no recuerda cómo era la vida antes de internet. Este cambio demográfico seguirá ocurriendo, especialmente en países donde los teléfonos inteligentes son omnipresentes y la población es más joven», dice el experto de WisdomTree.
«A este proceso lo llamé la virtualización del mundo una década atrás», añade Dean.
Según la explicación del propio Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, en en el universo digital que será el metaverso «podrás teletransportarte instantáneamente como un holograma para estar en la oficina sin tener que desplazarte, o a un concierto con amigos o a la sala de tus padres para ponerte al día».
Pero a diferencia de la realidad virtual actual, que se utiliza principalmente para los videojuegos, se prevé que el metaverso abarcará el entretenimiento, los juegos, los conciertos, el cine, el trabajo, la educación, etcétera.
Y eso implicará el desarrollo de empresas y tecnologías nuevas en esos sectores específicos.
Conciertos, contenido y entretenimiento
Los cantantes Ariana Grande, Marshmello o el rapero Travis Scott han actuado dentro del famoso videojuego Fortnite, de Epic Games, en una demostración de cómo podría ser el futuro de los conciertos en metaverso.
Hasta 12,3 millones de jugadores de la plataforma se reunieron en tiempo real en abril del año pasado para presenciar el lanzamiento la canción The Scotts que la superestrella del rap compuso junto al también rapero Kid Cudi.
Y el mismo Mickey Mouse parece listo para interactuar en el metaverso.
El director ejecutivo de Walt Disney, Bob Chapek, dijo que el conglomerado de entretenimiento se está preparando para dar el salto tecnológico hacia un mundo de realidad virtual en sus parques temáticos.
Aunque la experiencia no se limitaría a ellos.
«Extender la magia de los parques de Disney a los hogares es una posibilidad real», dijo.
«La Generación Z impulsará el cambio hacia el metaverso y el uso de hologramas, así como una mayor creación de contenido para mundos virtuales. Esto a muy largo plazo podría beneficiar al sector», dice el informe de Bank of America.
Los proveedores de contenido que van desde películas (Disney) hasta televisión (Discovery Channel), deportes (Fox Sports), música (Universal Music Group, Live Nation), proveedores de plataformas (Netflix) y periódicos (The New York Times) han comenzado a probar con experiencias inmersivas en 3D.
El director de la saga de «El señor de los anillos», Peter Jackson, anunció recientemente la venta de su estudio de efectos especiales, Weta Digital, a una empresa de software estadounidense que quiere desarrollar el metaverso.
Una operación que muestra que las cosas se están moviendo muy rápido en el sector.
«Ofrecer asientos de inmersión en la «primera fila» en un evento deportivo, concierto o desfile de moda podría ser lucrativo para las empresas, al tiempo que aumentaría la accesibilidad a eventos en vivo», dice Bank of America en su informe.
Oficina y presencia virtual
Pero si algo ha dejado la pandemia de covid-19 es el trabajo en remoto.
Infinite Office es el lugar de trabajo imaginado por Facebook.
Tiene salas de reuniones virtuales en las que los participantes pueden usar simultáneamente sus computadoras del mundo real.
Pero Facebook no es la única gran tecnológica que está desarrollando un concepto de este tipo.
Microsoft habló recientemente de crear «un metaverso para las empresas» basado en Microsoft Teams, la plataforma de reuniones que se popularizó durante la pandemia.
Con ello quiere ofrecer espacios virtuales para eventos, reuniones y oportunidades de networking, adelantó la empresa.
Para la consultora PwC, el sector de la formación tiene mucho que ganar en un entorno de oficinas virtuales.
«La realidad virtual ya está dinamizando los programas de formación en varios sectores al abrir entornos que serían costosos, peligrosos o limitados en el mundo real», dicen sus expertos en un informe de 2020.
Creen que una experiencia inmersiva y emotiva, que puede resultar mucho más emocionante que la formación tradicional en el lugar de trabajo, puede impulsar la memoria y resultar muy eficaz en la enseñanza de nuevas habilidades y procedimientos.
Grandes desafíos
Los expertos coinciden en que queda un largo camino por recorrer antes de que podamos ver el metaverso materializado.
El exingeniero de IBM Thomas Frey recuerda que la infraestructura de internet, la viabilidad de tener un gran número de participantes interactuando entre sí en tiempo real, las barreras del idioma y los problemas de latencia (el tiempo que tarda en abrir una pagina web cuando hacemos clic en ella) son los principales desafío del metaverso.
Se necesitarán ordenadores y chips de procesamiento de gráficos y video más potentes en los que ya trabajan las compañías más relevante del sector como NVDA, AMD o Intel.
El desarrollo de toda esta tecnología supone nuevas oportunidades de negocio para todas las compañías que fabrican microchips.
Otro sector que promete transformaciones es el de la enseñanza.
«La idea fundamental se basa en el aprendizaje adaptativo, que ha existido durante muchos años», escriben Haim Israel, Felix Tran y Martyn Briggs, estrategas de BoA Merrill Lynch.
«Las lecciones cambian en respuesta a las reacciones de los estudiantes a la materia, como inclinar la cabeza o incluso quedarse dormido. Se pueden agregar cuestionarios, videos y explicaciones adicionales para aumentar la comprensión o para animar la lección», añaden.
En el campo de la educación superior, todo apunta a que las universidades crearán su propios campus virtuales, lo que podría aumentar el número de estudiantes.
Las posibilidades son infinitas.
Los estudiantes de astronomía podrían pararse en medio de la colisión de galaxias, y la clase de historia del arte podría tener lugar en la Capilla Sixtina.
La medicina y la teleasistencia podrían tener un campo para crecer y desarrollar nuevos servicios.
Cada vez más, los usuarios recurren a soluciones digitales para la atención médica, y la pandemia d ha exacerbado esta tendencia.
Lo mismo sucedió con el comercio electrónico.
Los gigantes como Amazon o Libre Mercado vieron multiplicarse sus ventas y Bank of America cree que el metaverso llevará a los consumidores a comprar más en los mundos virtuales.
Para Benjamin Dean todo este nuevo comercio necesitará de monedas alternativas que convivirán con el dinero existentes: el dólar, el euro, el yen, el peso…
«Las líneas entre las realidades físicas y virtuales se han difuminado y continuarán haciéndolo durante la próxima década», dice.